Soluciones

 ¿Medicina Anti-desahucios?



El Gobierno permitirá la dación en pago y el retraso de los desahucios por dos años.

Los afectados por las hipotecas están sufriendo porque se han quedado en paro, porque les han engañado al firmar el contrato de hipoteca, porque han vivido por encima de sus posibilidades, o por otras causas. La dación en pago es la medida demandada desde hace tiempo por sectores sociales y políticos como solución al drama social de los desahucios. Supone que, una vez embargada la casa, se liquida totalmente la deuda hipotecaria con el banco a cambio de la entrega de la vivienda. Pero, ¿cómo defienden la misma medida los distintos grupos sociales, políticos y económicos? ¿Hay receta médica para curar los desahucios y evitar que se repitan?

El PP facilita la dación en pago a familias en “exclusión social”

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anunciaba el pasado 22 de febrero en el Congreso que permitirá acogerse a la dación en pago sólo a “familias en exclusión social”, es decir, aquellas con “todos sus miembros en paro con las prestaciones agotadas” y cuyos ingresos adicionales estén por debajo de un nivel que queda por determinarse. Otra condición es que “se trate de la primera vivienda”.  

Para garantizar esta medida dejará a los bancos, como “incentivo”, deducirse las pérdidas derivadas de la dación en pago. Esta es una de las medidas anunciadas incluidas en un “Código de buenas Prácticas” que promoverá el PP entre las entidades bancarias y a las que éstas se podrán acoger de forma “voluntaria”.  

En aras de evitar desahucios, también se incluye en el código la propuesta de que, al menos durante dos años, las familias en “exclusión social” puedan habitar en la vivienda antes de su desalojo, medida “prorrogable”. Se trata de “un periodo de carencia durante el que el desahuciado tendría que pagar una renta justa a la entidad”, afirmaba de Guindos. Estas son algunas respuestas dadas por de Guindos ante la interpelación del diputado de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, en la sesión de control al Congreso, sobre la dación en pago y los abusos de las entidades financieras.  

Según de Guindos, el código añadirá la apuesta por modificar el apartado del pago de la hipoteca, ya que la forma de pagarla “produce unos gastos muy elevados” puesto que “los intereses se pagan al principio y el capital al final”. Por ahora, lo que se sabe es la propuesta, pero no el cauce para evitar esos gastos tan altos. Otra idea que promoverá es “que la entidad asuma parte del riesgo en casos en los que se realizó una deficiente tasación o actuación”.  

El ministro terminaba su intervención con una advertencia: “Cuidado, la dación en pago no es la solución mágica, ya que supone una merma de garantías”. Ello lo justificaba con “aspectos negativos en la concesión de crédito a futuro”: reducción de los plazos de los préstamos hipotecarios, créditos de menor importe y mayores intereses que podrían desembocar en “exclusión del crédito”. La dación en pago “debe enmarcarse en el contexto de las familias del umbral y dentro del Código de Buenas Prácticas”, insistía.  

Además, de Guindos aboga por “mejorar los procedimientos de ejecución de las garantías hipotecarias”, es decir, “obtener el precio más alto posible” en la adjudicación de los inmuebles, ya que el precio obtenido en el embargo “es insuficiente para hacer frente a la deuda”. Cabe recordar que el PSOE aprobó, el pasado julio, la medida de "subir el valor mínimo de adjudicación de las casas embargadas del 50 al 60%, modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil regulada en el artículo 2 del Real Decreto Ley 8/2011 del 1 de julio. Esto supone para los embargados una deuda 10% menor una vez subastada su casa. 

Finalmente, el ministro de Economía apuesta por “modificar el mercado nacional de ejecuciones hipotecarias” con otras medidas como: fomentar las ejecuciones extrajudiciales notariales, crear una base de datos nacional informatizada de ejecuciones, impulsar las subastas on line y atenuar los intereses moratorios.

Por otro lado, la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, reivindicaba en enero la dación en pago y otras “ayudas excepcionales”, como la flexibilidad de las cuotas, la moratoria en el pago e incluso el arrendamiento forzoso. 

Los bancos aceptan la dación en pago “voluntaria” 

La bancaestaría dispuesta a aceptar la dación en pago siempre que la entidad la pueda asumir de forma voluntaria”, tal y como afirmaba el presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín, el día antes del anuncio de la medida del PP de facilitar la dación en pago a familias en “exclusión social”.

Tal y como establece el artículo artículo 1911 del Código Civil, “del cumplimiento de las obligaciones responde el deudor con sus bienes presentes y futuros”, por lo que los bancos tienen derecho a reclamar a sus deudores lo pactado en el préstamo hipotecario. Los bancos siempre han podido, de forma voluntaria y como sujetos “acreedores”, condonar la deuda a los afectados, y rara vez lo han hecho. Ahora, con la medida no obligatoria del PP, estas entidades podrán deducirse las pérdidas que se deriven de la dación en pago, cuya concesión seguirá dependiendo de la voluntad del banco. 

Según algunos expertos en economía, a los bancos se les ha permitido prestar hasta el 80% del valor real de la casa a las personas, muchas de ellas sin estabilidad económica, y a plazos casi vitalicios”, algo que generó una alta demanda de compra de inmuebles y su sobrevaloración en el mercado. Los bancos pensaron que así obtendrían beneficios a base de intereses, y por eso prestaron en condiciones arriesgadas. 

Ahora hay miles personas y familias que, por su mala situación económica, ya no pueden afrontar el pago y les embargan la casa con un posterior desahucio, por lo que se quedan con una deuda vital fruto del valor (inflado o no) de la casa, los intereses que genera y los intereses de demora por impago. A los bancos no les conviene pactar la dación en pago porque perderían dinero e intereses resultantes de las hipotecas negociadas que pueden reclamar como acreedores.  

Los bancos tienen mucho dinero no líquido procedente de la mayoría de las casas que se han tenido que adjudicar para provisionar, en parte, sus activos inmobiliarios en el balance. Ahora, los subasteros pujan menos, por lo que los bancos compran más casas en las subastas. Por ello, las entidades financieras, en pocas ocasiones, han renegociado con algunos afectados, ya que prefieren que les paguen la cuota y sus intereses hasta el final antes que perder dinero líquido prestado con el embargo. 

La PAH defiende la dación en pago para todos los afectados 

Tras anunciar de Guindos la dación en pago con condiciones, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) denunciaba que “no se puede apelar a la buena voluntad de los bancos”. La PAH defiende el derecho a una vivienda digna (artículo 47 de la Constitución) mediante la modificación de la Ley Hipotecaria, la moratoria en los desalojos y la dación en pago con carácter retroactivo a todos los afectados mediante una Iniciativa Legislativa Popular. Así, esta última medida se aplicaría a casos anteriores a su regulación, y “no sólo a unos pocos, ya que es difícil encontrar a familias cuyos miembros estén todos en paro”, afirma la PAH. 

Las palabras son muy importantes. Necesitamos saber si el Gobierno va a permitir la dación en pago o sólo la va a recomendar a la banca, afirma Ada Colau, portavoz de la PAH en Catalunya, a ELMUNDO.es. Luis Domínguez, colaborador de esta plataforma y desahuciado, resalta que “hemos impedido 130 desahucios, 40 en Madrid, desde el inicio de la campaña Stop Desahucios, y frenaremos muchos más”. 


 Lema de la campaña Stop Desahucios/S. de Meer/10/01/12.
Lo más relevante de la acción social de la PAH es que ha ayudado a retrasar un porcentaje de desahucios que, aunque mínimo en comparación con los 140 que se llevan a cabo cada día en España, ha permitido a algunos afectados que han pedido ayuda a esta asociación permanecer un tiempo más en sus casas. 


Elena Parrondo: "Lo peor no es quedarse sin casa, sino lo que viene después" 

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) siempre intenta “buscar resquicios legales y negociar para aplazar el desahucio”, afirma Elena Parrondo, una fundadora de la PAH, en la que lleva dos años. Ella está en el grupo de acción Stop Desahucios de la PAH y en la asamblea de afectados, que se celebra un martes cada quince días en la calle Bocángel 2, en Ventas. Ver: Fotos de la reunión de la PAH de Madrid del martes 10 de enero de 2012.

En mayo de 2011, después de que ella y su marido se quedaran en paro, dejó de poder pagar la hipoteca y no tenía dinero ni para alimentar a sus cuatro hijos, "ni para comprar el pan". No pudo renegociar con el banco porque éste ya le había concedido, en su momento, el año de carencia de amortización de intereses y le bajaron la cuota. Desde entonces, teme por su desahucio.

Elena Parrondo con afectados en la samblea de la PAH,10/01/Sonia Meer


Parrondo cuenta sobre la PAH que a algunos afectados, como a Luis Méndez, “les han vendido la moto los bancos”. Critica que “venden que los bancos no quieren las casas, pero por ellas van a cobrar de dos partes en el embargo (del subastero y del deudor hipotecado) y por eso no quieren negociar”. Pero lo raro sería que el banco quisiera negociar con sus deudores la dación en pago para perder dinero. En virtud del artículo 1911 del Código Civil, la responsabilidad patrimonial universal del deudor concede todo el derecho al banco acreedor a reclamarle al deudor la obligación de pago.

El PSOE aprobó, el pasado julio, la medida de "subir el valor mínimo de adjudicación de las casas embargadas del 50 al 60%, aunque aún no se está aplicando”, afirma Elena Parrondo. El problema es que el artículo 2 del Real Decreto Ley 8/2011 es del 1 de julio, por lo que esta medida o modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil no se aplica al caso de Elena, que surgió antes de esta norma. Por lo que, una vez subastada su casa, deberá abonar un 10% más del precio de la misma.

Si el subastero no puja hasta el 60% (en casos excepcionales el 70%) del valor de la casa para comprarla, el banco se la adjudica, pero Elena lamenta que con ello “no se cubre ni los  intereses de demora ni los gastos del proceso judicial” y se sigue debiendo el montante restante. Por ello apoya iniciativa de la dación en pago.  

Si el subastero no puja hasta el 60% (en casos excepcionales el 70%) del valor de la casa para comprarla en el aembargo, el banco se la adjudica, pero Elena lamenta que con ello “no se cubre ni los  intereses de demora ni los gastos del proceso judicial” y se sigue debiendo el montante restante. Por ello apoya iniciativa de la dación en pago. 

Las consecuencias de la dación en pago para terceros
Los banqueros ingresan en los bancos, al menos, un capital inicial (mínimo 18 millones de euros) para su constitución que, aunque grande, es mucho menor con respecto al que han ingresado los depositantes (familias, inversores, etc.), de los cuales los bancos reciben la mayoría del dinero. Mediante el coeficiente de caja, el dinero depositado que un banco no puede prestar por considerarse “reserva legal” es sólo del 1% desde el 18 de enero (antes era el 2%), tal y como establece el Banco Central Europeo (BCE). Así, los bancos han podido utilizar casi todo el dinero de terceros para las operaciones diarias y para el préstamo de las hipotecas, pagadas e impagadas. 

De Guindos aseguraba que, con la dación en pago, se incrementarían los intereses hipotecarios, se acortarían los plazos de los préstamos y se prestaría menos. Además, si esta medida se generalizase supondría que los depositantes, no los bancos, perderían su dinero. El banco dejaría de tener liquidez y, para recapitalizarse y recuperar el dinero de los terceros, necesitaría préstamos y ayuda del Estado, es decir, dinero público. 

Existe una división entre la ciudadanía que está a favor y la que está en contra de la dación en pago. Algunas personas consideran que no es justo condonar la deuda cuando otros se están esforzando para pagar su vivienda y llegar a fin de mes. Desde los medios de comunicación, en general, se defiende esta medida de responsabilidad social como solución para combatir este grave problema, independientemente de sus consecuencias.

Algunos usuarios (41 en total) de los encuestados en el mes de enero sobre este tema proponen otras alternativas para combatir los desahucios como: que los bancos ofrezcan a los afectados alquileres sociales, es decir a un precio asequible; ampliar los plazos del pago de las hipotecas; que se impida a los bancos conceder grandes préstamos a personas insolventes; que se genere empleo entre los más de cinco millones de parados para que las familias puedan afrontar sus deudas (hipotecas) y salir adelante; que el mercado español genere confianza; y que el valor de los inmuebles se ajuste a la realidad. 

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